Entre ellos se encuentran los jugadores más veteranos en el equipo, como Bruno Soriano, Mario Gaspar o Jaume Costa, así como Vicente Iborra o los más nuevos: Pau Torres, Raúl Albiol y Moi Gómez.
Tan solo Pau Torres, central que fue cedido al Málaga la pasada temporada y que regresa para quedarse, es de la ciudad de Vila-real. Los demás, de Alicante, Castellón y Valencia.
El Villarreal no contaba con tantos jugadores de la zona desde la temporada 1998-99, tal y como recuerda 'AS', cuando ascendió a la élite nacional, una plantilla que también tenía siete jugadores de casa.
Estos eran los siguientes: Andrés Palop, Serer, Robert Fernández, David Albelda, Quique Medina, Pascual Donat o Javi Sanchís. El 'submarino amarillo' quiere recuperar esa esencia que siempre le ha hecho tan especial.