A pesar de que el club podría abordar una nueva inversión similar a las dos anteriores, estos movimientos no alterarán el presupuesto, según aseguró a Efe el presidente Fernando Roig, quien insiste que será de "algo más de cien millones de euros" como en la temporada anterior.
Roig defiende que estas operaciones de fichajes de la temporada 18-19 se hacen porque el club "cuenta con una tesorería fuerte de otras operaciones anteriores" que posibilita realizar fuertes inversiones. "La clave pasa por el equilibrio económico. El Villarreal es un club autosuficiente y esa idea está por encima de todo", añadió.
Cabe recordar que este año el club castellonense ha cerrado la venta de dos jugadores de peso, como eran Cedric Bakmabu y Rodrigo Hernández, unas operaciones que han supuesto un ingreso de 37 millones por el delantero y 25 millones por el centrocampista que han dotado de músculo económico al Villarreal.