Cosas del fútbol moderno. No pueden coincidir los colores de las equipaciones de los dos equipos. Lo hemos visto con los pantalones (el otro día en Champions el Atlético tuvo que jugar con pantalón rojo para no confundirse con el negro del Bayer), y hoy también con las medias.
Una norma cuyo único fin debe ser el facilitar la tarea a los árbitros, aumentando el contraste entre los equipos al máximo para minimizar los errores.
Una norma que también se extiende hasta a los dorsales, obligando a que el color tras el número y el nombre sea sólido, nada de espaldas a rayas en Europa.
Una norma que, sin embargo, no evita que el portero rival se pueda confundir con los jugadores, como vimos en la Liga Española con Ter Stegen y el Barça vistiendo de verde ambos en Ipurua. Un verde mucho más similar entre ellos que la equipación del Villarreal y las medias de la Roma.