En una atmósfera viciada y llena de problemas y decepciones, el anuncio de la continuidad del alemán supone una balsa de aceite por el Parque de los Príncipes.
La comunión que existe entre Nasser Al-Khelaïfi y Thomas Tuchel trasciende los resultados. Porque este año ha sido más decepcionante si cabe que el anterior, con menos títulos ganados y una decepción menos explicable que la de la anterior edición. Sin embargo, ha habido premio para el preparador.
"Toda la familia del PSG se regocija al conocerse la noticia de que Thomas Tuchel ha renovado su contrato. Desde hace un año, Thomas transmite una energía fantástica a los jugadores y la totalidad del club. Nuestros aficionados han abrazado a este entrenador, que se muestra siempre muy preocupado por compartir y hacer comprender sus análisis y sus emociones con la gran mayoría", comentó el dirigente.
Sin duda, se trata de un gran refuerzo a Tuchel ante los jugadores. Más aún después del ya manido mensaje de Kylian Mbappé que tuvo contestación por parte de su entrenador.
Hace pocos días, cuando al teutón se le cuestionó por la acusación de corrupción sobre el presidente, su respuesta también evidenció la veneración que siente por su mandamás: "No me preocupo de eso, solo sé que es un hombre bondadoso y no dudo de su proceder".