La historia del astro portugués y la hinchada 'colchonera' no es algo novedoso. El atacante militó durante muchos años en el Real Madrid y fue clave en varios derbis en los que decantó la balanza en favor del cuadro blanco, de modo que le conocen bien.
Pero su mala relación continuó cuando el luso cambió de colores. Ahora pertenece a la Juventus y volvió a aguarles una fiesta a los de la capital. Fue clave en el 3-0 de la Champions de la temporada pasada que dejó fuera al conjunto del Cholo y tuvo un gesto polémico que encendió a sus rivales.
El Wanda Metropolitano fue el escenario para que el jugador volviera a verse con sus viejos amigos. Había mucha expectación sobre cómo recibirían las gradas del estadio al futbolista: ¿habrían olvidado la afrenta o seguirían guardándole rencor?
Fue lo segundo lo que se impuso. Desde que tocó balón en el calentamiento previo, recibió silbidos y abucheos. Durante el partido, se escucharon cánticos de "Cristiano es una p**a". Definitivamente no, no olvidan el detalle que tuvo el 'bianconero' la campaña anterior.
Sin embargo, los insultos no quedaron ahí y, poco antes del descanso, las gradas del Wanda Metropolitano comenzaron a gritarle: "Presunto violador, presunto violador...". Un cántico lamentable que el propio futbolista se encargó de reprocharles.
19 de septiembre de 2019