El portero de 29 años del Sunderland se ha visto relegado por la explosión de Pickford este curso, por lo que habría decidido abandonar el equipo a partir de junio.
Además, al terminar su contrato en 2018, este sería el año idóneo para marcharse. Su equipo no le pondrá pegas y además se podrá embolsar algunos millones.
Es por esto que el Watford lleva semanas insistiéndole a los 'black cats' y parece que la operación va bien encaminada.