Mendilibar superó la prueba de nivel frente al Besiktas con sobresaliente, sumando 14 goles en sus cinco partidos de pretemporada. Una media de casi tres tantos por encuentro que ha disparado el optimismo en Ipurua.
Menos de 24 horas después, el Werder Bremen puso al Eibar en su sitio, rebajando la euforia 'armera' con un una exhibición de rigurosidad defensiva y precisión ofensiva que se plasmó en un incontestable 4-0.
Arrancó con brío el equipo de José Luis Mendilibar, queriendo asumir el protagonismo del encuentro, pero el conjunto alemán no tardó en coger las riendas y mostrar sus colmillos sin vacilar.
Solo Yoel, con dos intervenciones providenciales, logró mantener el 0-0 en el marcador hasta el descanso. Una situación que trató de corregir el técnico 'armero' en el vestuario... sin éxito.
Pocos minutos después de la reanudación, Arbilla se lanzó en plancha para cortar un balón y le dio con la mano. El colegiado no dudó, sancionó la pena máxima y Klassen abrió la lata.
Intentó reaccionar el Eibar, pero el Werder Bremen hizo valer su estado de ánimo y confianza y mantuvo el asedio a Yoel, que, cumplida la hora de juego, tuvo eu recoger del fondo de las mallas un cabezazo de Osako.
Movió el banquillo Mendilibar en aras de cambiar la cara al partido, pero Füllkrug evitó cualquier conato de remontada 'armera' con un doblete en cinco minutos para redondear el 4-0 definitivo.