Cuatro semanas es lo que perderá el Werder Bremen a Max Kruse, porque las desgracias nunca vienen solas.
Terminó el partido de DFB Pokal con molestias, y las pruebas posteriores han revelado que se dañó los ligamentos de la rodilla izquierda en el transcurso del encuentro contra el Sportfreunde Lotte, encuentro que perdió el Werder 2-1 y que supuso su eliminación del torneo.
Kruse jugó los noventa minutos y terminó resentido. Quizá el esfuerzo extra sea lo que le ha hecho pagar este caro peaje.