Al West Ham y al West Bromwich Albion les separa una categoría, pero en realidad están más cerca de lo que parece. Los londinenses, en la zona baja de la Premier; el West Brom, líder en solitario del Championship.
Pese a las bajas que tenía el equipo 'hammer', David Moyes apostó por un esquema ofensivo con jugadores de renombre como Declan Rice, Pablo Fornals o Lanzini. Las lesiones no son excusa.
También era un partido especial para Slaven Bilic, entrenador del West Brom, que regresó a la que fue su casa poco más de dos años después de su marcha de Londres.
El dominio inicial fue para el West Ham, pero pronto llegaría el mazazo visitante que encarrilaría el resultado final. Townsend aprovechó un mal despeje de Diop para fusilar a Randolph.
Ya avisó Moyes de la experiencia de este West Brom, que lo demostró tras el gol. Se adueñó del encuentro y sus llegadas eran continuas, aunque sin llegar a rozar el 0-2. Cresswell y Rice probaron fortuna desde lejos.
El West Brom se quedó con uno menos por la expulsión por doble amarilla de Ajayi, pero ni aun así fue capaz el West Ham de controlar el partido. Las ocasiones, eso sí, llegaron en las botas de Noble para igualar el partido.
A la desespera, el cuadro londinense acumuló cada vez más hombres en el área rival. Pero no era el día. El West Brom no cedió en su buen hacer defensivo y se mantuvo sólido para sellar su pase a octavos de la FA Cup.