El de Krychowiak fue uno de los casos más llamativos del pasado mercado francés. Y es que tras ser fichado por el PSG en 2016 por 33,60 millones de euros, el cuadro galo lo descartó un año después.
Unai Emery no contaba con él y la única opción era buscarle un destino temporal, aunque podría terminar convirtiéndose en definitivo...
En verano, varios equipos tantearon su pase. Finalmente, el mediocentro decidió firmar con el West Bromwich un acuerdo de cesión, con la esperanza de sumar minutos.
Por ahora, parece que Krychowiak está consiguiendo su propósito. Ya acumula cuatro partidos como titular en la máxima categoría del país y su rendimiento gusta. Tanto es así que la directiva está planeando activar la opción de compra de su contrato.