Con el West Ham al filo del descenso, Pellegrini parece tener los días contados en el Olímpico de Londres, de donde podría acabar saliendo si no gana alguno de los dos próximos partidos.
Solo tres puntos le separan del descenso tras cosechar tres derrotas consecutivas en la Premier League. Pero, además, el juego no termina de convencer.
No permite ser positivos los próximos rivales: visitas a Chelsea y Wolverhampton, cuarto y quinto clasificado. De perder ambos, el chileno podría ser despedido.
Un año y medio después de coger el mando de los 'hammers', Pellegrini no parece haberse adaptado al equipo, o el equipo a él, pero todavía tiene dos oportunidades para levantar su delicada situación.