Una lucha entre dos fuerzas casi idénticas. Wolverhampton y Leicester llegaron al choque como octavo y noveno clasificado y quizá por ello la igualdad fue el factor predeterminante.
El marcador fue cambiando por fascículos. La primera entrega de la colección la compraron los Wolves, que actuaban como locales, gracias a los goles de Diogo Jota y Bennett en el 4' y el 12'. Dos golpes duros nada más comenzar el encuentro.
Nunca faltaron ocasiones, pero el descanso llegó con el 2-0 en el marcador, aunque este mutó rápidamente con el segundo capítulo del libro. Gray y Coady, en propia puerta este último, pusieron el empate nada más reanudarse el partido.
Con el 2-2, Diogo Jota, pasada la hora de encuentro, volvió a desequilibrar la balanza, asestando un palo psicológico a un Leicester que se relamía pensando en la remontada.
Pero todavía quedaba mucho por decir. Los 'foxes' forzaron el empate en el 87' gracias a Morgan... pero Diogo Jota certificó su 'hat trick' a solo segundos del final, ya dentro del tiempo añadido, para darle los tres puntos a su equipo y hacerle salir con vida del reino de la locura.