La Segunda División sigue siendo una de las ligas más intensas. Zaragoza y Tenerife lo recordaron en su primer partido de la temporada. Un duelo eléctrico y lleno de oportunidades durante los 90 minutos.
El choque tuvo un protagonista indiscutible. A pesar de que no marcó, Shinji Kagawa fue uno de los mejores del partido. Todo lo que tocaba lo convertía en peligro.
No duró el partido entero, pero fueron 80 minutos de pura magia. La Segunda se le queda pequeña. Solo en los primeros 20 minutos de partido, el japonés le metió dos balones en profundidad que Dwamena no pudo definir.
Tras unos primeros minutos en los que el Zaragoza fue superior, el Tenerife comenzó a desperezarse. Luis Milla comenzó a aparecer en la zona de ataque para hilar las jugadas.
Con Naranjo por una banda y Malbasic en punta, la presión comenzó a llegar al arco de Álvarez. Pero el portero maño estuvo muy atento para sacar las acometidas del cuadro 'chicharrero'.
Justo cuando la primera parte parecía que iba a morir y cuando el Tenerife más dominaba, llegó el tanto del Zaragoza. Una jugada de tres toques.
Sacó en largo Álvarez, recibió en el costado de Soro que vio como entraba como una locomotora Luis Suárez. El colombiano sólo tuvo que definir ante Ortolà para poner por delante a los locales.
Tras el receso de quince minutos, el Zaragoza volvió a salir con todo a sentenciar el partido. Tuvo una doble ocasión en las botas de Suárez y Soro, pero Ortolà y Carlos Ruiz evitaron los goles.
Unos intentos más de Luis Milla fue lo último del Tenerife antes de quedarse sin gasolina. Un penalti a cinco minutos del final transformado por Javi Ros fue la sentencia.
Los tres puntos se quedaron en casa, para un Zaragoza que comienza la Liga a buen nivel. No mereció tanto castigo el Tenerife, que no supo definir cara a puerta su gran dominio.