El fútbol es así de duro. El Zaragoza llegó al final del partido con el duelo muy igualado y aprovechó sus armas para llevarse tres puntos de oro que van dedicados al gran Dwamena, que atraviesa un duro momento en su carrera.
El resultado final no premia en absoluto el buen partido en líneas generales del Numancia, que comenzó avisando con tenacidad y la insistencia de Higinio con un disparo lejano.
Cristian Álvarez se hizo con lo más peligroso del conjunto soriano en el primer tiempo, aunque en una ocasión le tuvo que ayudar Delmás para salvar el gol de Marc Mateu bajo palos.
Sufrió el Zaragoza ante un Numancia crecido por el apoyo de una afición soriana reunida en Los Pajaritos para conseguir unos puntos que le permitieran impulsarse a la zona media-alta de la clasificación.
Creció, sin embargo, el equipo de Víctor Fernández al inicio del segundo tiempo. Raúl Guti amenazó desde lejos y el VAR ayudó para que el colegiado decretara penalti por mano en el área del Numancia.
Pero ahí estaba Dani Barrio para detener el intento de Luis Suárez, cuyo disparo tuvo poca potencia. El reparto de golpes fue la tónica habitual del encuentro en los siguientes minutos.
Sería el Zaragoza el que terminaría golpeando en un partido que parecía destinado a no acabar en empate. Eguaras mandó al fondo de las mallas un gran centro de Delmás desde la derecha.
Las embestidas numantinas se sucedieron, pero el 0-1 favorable a los zaragozanos no se movería en el marcador, para delirio de la afición desplazada a Los Pajaritos, que, cinco jornadas después, vuelve a ver ganar a sus jugadores.