De nuevo la ELA se hace presente en el mundo del fútbol. Todos recordamos la campaña llevada a cabo hace unos años por muchos, deportistas de élite entre ellos, en la cual la persona se arrojaba un cubo de agua helada y posteriormente debía donar 10 euros para el estudio y desarrollo de una cura para esta enfermedad. Además, en el mismo vídeo se debía retar a tres personas a realizarlo de igual manera, y subirlo a las redes sociales.
Un sistema de aportación solidaria piramidal que debería haber incrementado los fondos de la asociación de manera exponencial. La realidad fue, que la campaña tuvo mucha más repercusión mediática en medios de comunicación y redes sociales, que fondos recaudados para la causa.
Hace escasos días conocíamos la triste noticia de que Sergei Mandreko, ex jugador ruso de Rapid de Viena, Hertha de Berlín y Selección Rusa, entre otros, pelea estos días contra la ELA, la enfermedad degenerativa de la que de momento no hay cura y que también ha afectado a otros ex deportistas.
Mandreko, de 45 años, fue un centrocampista zurdo que en los 90 logró ganar Liga y Copa en Austria con el Rapid, además de jugar la final de la Recopa, lo que le hizo ganarse la llamada de la selección de su país, con la que llegó a debutar.
Tras jugar en Alemania (Hertha y Bochum), se dedicó a entrenar y llegó a ser el segundo del Lokomotiv de Moscú. En los últimos años dirigía la academia de un club en Viena. A Mandreko le fue diagnosticada la enfermedad hace unos meses y desde entones su deterioro ha sido paulatino. En el mundo del fútbol, Stéfano Borgonovo, otra víctima, la hizo famosa al crear una fundación dedicada a recaudar fondos para la investigación de su dolencia, lo que le convirtió en un símbolo de superación dentro del Calcio.
Hoy es mucha la gente que colabora con esta causa, igual que ha hecho el Rapid de Viena con Mandreko. En el último partido ante el Altach, el equipo austríaco donó la recaudación a la lucha contra la ELA y también ha promovido un encuentro de leyendas del club para recaudar fondos.
En nuestro país tenemos un caso muy conocido. El del ex futbolista Carlos Matallanas. A sus 36 años recién cumplidos, ha perdido prácticamente la movilidad en todos sus músculos, está enchufado a un respirador y es dependiente las 24 horas del día.
Ya no ejerce como periodista deportivo, pero gracias a un dispositivo que le permitre comunicarse a través de las pupilas, colabora y trabaja para clubes de primera línea como Villareal, Cádiz o Atlético de Madrid, aportando datos y análisis a los técnicos y ojeadores de las categorías inferiores. En algo más de un mes, saldrá a la venta el libro "¿Quién dijo rendirse?", escrito por José Antonio Martín Otín 'Petón', vivido y comentado por el propio Carlos Matallanas, y su gran amigo Fernando Torres.
También Cristiano Ronaldo está comprometido con la causa. Sin ir más lejos, el pasado mes de Octubre invitó al palco del Santiago Bernabéu al ex futbolista holandés Fernando Ricksen, que también padece la enfermedad, a ver el partido de Champions de fase de grupos entre Real Madrid y Standard de Lieja. Además, asistió también Chantal, la viuda del ya fallecido por ELA, y ex futbolista italiano, Stefano Borgonovo.