Su nombre va camino de convertirse en uno de los clásicos de la categoría de bronce. Su valor en el equipo blanquinegro es incalculable. Porque marca en las duras y en las maduras. Y se agradece sobre todo cuando tiene lugar en los peores escenarios.
Su alegría, su firma en el único tanto del encuentro fue la alegría de Cartagonova y un indigesto mal trago para el filial amarillo, que hasta el minuto 80 había hecho bien sus deberes para sisar un puntito de su difícil visita.
Hubo que esperar hasta ese minuto para que hubiera agitación. La bola impactó en la mano de Cobo y este, además, vio su segunda cartulina en el choque, por lo que dejó a los suyos con uno menos.
Valió ese tanto para canjear el primer triunfo de la temporada en casa para los de Munúa, que ya están metidos en puesto de 'play off'.
El Cádiz, por su parte, se queda en mitad de tabla, aunque por momentos pudo soñar con verse arriba. Y es que en la primera mitad presionó mucho y acumuló ocasiones como para haberse puesto por delante en el choque.
El encuentro fue gradualmente cambiando de color hasta que llegó esa acción de los once metros, donde Elady recurrió a su chistera para sacar otro conejo salvador.