Las alarmas se encendieron recientemente por las continuas críticas hacia Xhaka, que podrían haber hecho mella en la salud mental del jugador.
El incidente con la afición del Arsenal, en el que faltó el respeto a la afición, su irregular rendimiento... son factores que han llevado su situación en Londres al extremo. Hasta tal punto que se rumoreaba su salida al Newcastle.
Todo parecía encaminado hacia una separación entre ambas partes. Pero el inesperado apoyo por parte de Emery ha dado un vuelco a la situación, tal y como explica 'Sun'.
Y es que Emery quiere contar con el centrocampista suizo en su equipo y, por el momento, eso va a seguir siendo así. Será trabajo suyo el volver a meterle en vereda y en el buen camino.