Emery llegó a París con la idea de cambiar los cimientos que había construido Blanc para un equipo que dominó Francia de principio a fin. Invirtió a lo grande, pero acabó volviendo a los orígenes de su antecesor.
Tras el fracaso de Krychowiak, ahora planea desembolsar 45 millones de euros para traerse a Luiz Gustavo, centrocampista del Wolfsburgo.
Matuidi, Motta y Verratti no es un centro del campo en el que confíe mucho el técnico español, pese a que ha tenido que tirar de él esta temporada.
De ahí que ya está barajando la posibilidad de realizar otra fuerte inversión para añadir músculo a su medular.