A pocas horas de la final entre Japón y Catar, Emiratos Árabes presentó una denuncia de alineación indebida de Catar en las semifinales. El equipo anfitrión cuestiona la "elegibilidad" de Almoez Ali, delantero de 22 años nacido en Khartoum, Sudán, y Bassam Al Rawi, de 21 años, es un central nacido en Bagdad, Iraq.
En estos casos, el reglamento FIFA es claro: "Un jugador que cambia de equipo nacional debe confirmar que alguno de sus padres o de sus abuelos ha nacido en ese país o haber residido en él durante cinco años después de cumplir 18 años".
La AFC ha confirmado que ha recibido la queja formal de Emiratos Árabes y, aunque todavía no ha dado una respuesta, está estudiando el acuerdo de regulación de la Confederación.
Entretanto, Félix Sánchez, seleccionador de Catar, afirma estar tranquilo: "Solo estamos centrados en la final. Cualquier otra cosa que no esté relacionada con el fútbol no está en nuestra mente".