Aunque siempre es positivo sumar algún que otro punto, el 1-1 que los Wolves y el Sheffield United consiguieron en el cara a cara de Premier League no alegró a ningún equipo, ya que ven cómo la zona europea se vuelve a alejar.
Un empate con mal sabor de boca en el Molineux Stadium, tras la nueva victoria del Tottenham de José Mourinho, que adelantó a ambos conjuntos y se adueñó de la cotizada plaza de Europa League, pese a que el gol no tardó en aparecer en Wolverhampton.
Fue el delantero francés Lys Mousset el primero en abrir el marcador, cuando apenas se habían jugado un par de minutos de partido, un tanto que subió al marcador tras una fantástica asistencia de Baldock.
Los Wolves buscaron responder al Sheffield devolviendo la igualdad al luminoso inglés, pero tanto el buen hacer de la zaga visitante como las intervenciones de Dean Henderson lo evitaron.
Fue Raúl Jiménez el que más buscó los tres palos rivales, el mismo que, en el 64' de partido, encontró el camino hacia el deseado gol del empate ofreciéndole una asistencia medida a Matt Doherty, que no falló ante el joven guardameta británico.
Un equilibrado reparto de puntos tras el pitido final del encuentro que desciende al conjunto de Nuno Espírito Santo hasta la sexta plaza, perdiendo su puesto europeo, con 20 puntos en sus manos. Por su parte, los de Chris Wilder caen también con un punto menos hasta la séptima posición.