Dos de dos tropiezos para la Superliga. Tras el empate del Liverpool 24 horas antes, el Chelsea no pudo mostrar sobre el césped de Stamford Bridge su superioridad y empató 0-0 frente al Brighton en un duelo que comenzó con 15 minutos de retraso debido a las protestas de sus aficionados por el ingreso del cuadro londinense en el nuevo torneo continental.
Con los focos y la atención mediática puestos más en lo que pasaba fuera del campo que en el mismo césped, el Chelsea comenzó su duelo al trote y con solo una ocasión seria en los primeros 21 minutos de encuentro.
La misma estuvo en los pies de un Havertz que actuó como falso '9'. Sin embargo, el ex del Bayer Leverkusen no pudo aprovechar un balón muerto en el punto de penalti para ajusticiar a un Brighton que, sin hacer demasiado ruido, llegó al descanso con el 0-0 en el marcador y sin prácticamente sufrir.
Tras la reanudación, el guion no cambió demasiado, con los pupilos de Thomas Tuchel llevando la voz cantante en cuanto a la posesión se refiere pero manteniendo una falta de velocidad y mordiente arriba alarmante a una semana de las semifinales de Champions frente al Real Madrid.
Tuchel trató de agitar el manzano dando entrada a Werner y Hudson-Odoi mediada la segunda parte, pero contra todo pronóstico, el Brighton se adueñó del peligro y las ocasiones de gol en el tramo final, con Lallana y Welbeck (con un tiro al poste) desaprovechando unos errores infantiles del Chelsea en la salida de balón.
Al final, el cuadro londinense sumó un empate que por momentos corrió peligro. El mismo le permite dormir en la cuarta plaza, un puesto que le daría acceso a la Champions League... siempre que siga en el torneo, claro.