Siete partidos, siete goles. Un registro goleador que permite al Guanghzhou Evergrande mantenerse en la pelea por la cabeza de la tabla en China.
Desde la llegada de Paulinho al Guangzhou Evergrande, su equipo ha dado un salto cualitativo importante. Ha disputado siete encuentros y ha ganado seis. Sólo ha perdido uno, el primero en mucho, mucho tiempo para el brasileño.
Llegó a un Guangzhou Evergrande en quinta posición y a cinco puntos del primer puesto tras once jornadas, con 18 unidades. Terminada la Jornada 19, el Guangzhou Evergrande es cuarto y está a sólo tres puntos del líder, el Shangai SIPG, que ha arrebatado el primer puesto al Beijung Guoan. Y con un partido menos, el que le enfrentará precisamente al nuevo líder.
En la Jornada 11, el club rojo de Guangzhou llevaba 19 goles a favor y 16 en contra. Ahora lleva 47 y 21. Ha duplicado de forma holgada sus goles a favor, en parte gracias a los siete en otros tantos partidos de Paulinho.
Pero el mediocentro brasileño aporta algo más que goles. Suma además tres asistencias, por lo que ha participado en 10 de los 28 goles anotados desde su llegada. Paulinho ha estado presente en más de un tercio de los goles del Guangzhou Evergrande.
Había dudas sobre si era adecuado que se marchase de vuelta a China, si era un nuevo paso atrás en su carrera. Y quizá lo sea, pero Paulinho está disfrutando del fútbol de nuevo, y de un estátus de líder y estrella del equipo que no tenía en el Barcelona.
Ya tiene 30 años, y su carrera al máximo nivel no va a durar mucho más. Lo sabe, y ha preferido la gloria material a los éxitos deportivos en Europa. Es, simplemente, otra forma de entender el fútbol.