El turco era y es una de las grandes promesas del fútbol europeo, pero su escasez de minutos está haciendo desesperar al futbolista.
En los últimos partidos oficiales no ha tenido ninguna presencia, y tras el Girona - Celta el jugador estalló en sus redes sociales, lanzando un irónico mensaje.
"No os preocupéis por mi. Hay cosas más importantes en la vida. Todavía estoy vivo, respiro. Tengo mi dinero para alimentar a mi familia todos los días. Ellos están sanos y yo también estoy sano", publicó en Instagram.
Su actitud es un tema de preocupación recurrente en Vigo a pesar de que el propio Antonio Mohamed llegó a declarar que el jugador estaba cambiando.
Ahora, nuevamente, Emre Mor parece haber vuelto a las andadas, cansado ante su falta de oportunidades. La pelota sigue en el tejado del Celta, que no sabe que hacer con un futbolista que sigue prometiendo mucho y que llegó a Vigo desde el Borussia por 13 millones de euros.