El Barcelona quiere a Isco. El centrocampista entra en el perfil de jugador que encaja como un guante en el estilo del conjunto 'culé', pero cuenta con un problema fundamental: Florentino Pérez.
El presidente madridista obliga a todos sus jugadores a firmar una cláusula para evitar un hipotético fichaje por el Barcelona. Florentino no quiere que le hagan un 'Figo' y por ello se previene las espaldas con una cláusula que siempre incluye en sus nuevas adquisiciones.
Isco no era una excepción. Es más, si cabe está más justificada la presencia de dicha cláusula teniendo en cuenta el antiguo barcelonismo del ahora centrocampista 'merengue'. Pero, ante las dudas del malagueño, el Barça le espera en la puerta.
El internacional español no está convencido de renovar con el Madrid. Ya estuvo cerca de salir en el pasado mercado invernal y ahora se resiste a extender su contrato ante la falta de minutos a pesar de su buen rendimiento sobre el terreno de juego. Salió muy tocado de último partido en Mestalla.
Eso sí, el conjunto azulgrana no puede hacer más. El Madrid no escuchará ninguna oferta proveniente del Camp Nou y el jugador acaba contrato en 2018. Tendrá que esperar a que finalice su relación contractual con el Madrid para acogerlo en el Camp Nou, sino vuela antes a otro destino este próximo verano.
El 'Caso Isco' existe, pero, por ahora, tiene demasiados frentes abiertos.