El jugador del cuadro cadista reconoció que ha tenido que trabajar duro para hacerse con la titularidad: "Lo he pasado mal con las lesiones. Yo sabía que entrenando bien y compitiendo cuando estuviera bien iba a poner las cosas difíciles".
"El objetivo era los 50 puntos, aunque la gente no se lo creyera. Era muy difícil conseguirlo y ahora a soñar con lo que a todos nos gustaría. Ojalá podamos subir un peldaño el próximo lunes y ganemos al Huesca", declaró.
Por otro lado, Rober Correa habló de la relación con su principal competidor en el lateral derecho, Carpio: "Es muy buen tío, justo el otro día antes de salir al terreno de juego me dio algunas indicaciones de cómo veía él el marcaje de Moutinho".
"He aprendido a defender en el Cádiz. Aquí el entrenador insiste mucho en que los laterales son defensas y luego, si se puede subir, pues tampoco nos dice que no. Para jugar hay que hacer lo que dice el entrenador y además te das cuenta que da resultado hacer lo que él dice", concluyó.