Enrique Cerezo analizó el partido que se jugará el próximo domingo en San Siro. Los colchoneros, o al menos así lo asegura el presidente, no se toman el encuentro como una revancha, sino como un duelo más.
"Cada época tiene su partido. Aquí no hay revanchas, hay que jugar un partido. En tres años hemos jugado dos finales. Eso es muy difícil conseguirlo. Estamos marcando unos espacios muy importantes para el Atlético y para el fútbol en general. Hemos entrado en una situación donde no estar en esta élite se queda un poco pequeño. Hay un gran equipo y un magnífico entrenador", aseguró.
Cree que este equipo está más preparado para afrontar una final de Champions que el que jugó en Lisboa: "Veo al equipo mucho más sólido, preparado y mentalizado. Todo eso, más la amistad y la unión que hay, va a producir un momento deportivo superbueno".
Reiteró que el partido no es una revancha, de la misma forma que no lo fue la eliminatoria ante el Bayern de Múnich. Para Cerezo, hay que afrontar el partido como algo nuevo, sin arrastras cadenas del pasado.
"Muchos han esperado 42 años para eliminar al Bayern y sin embargo ningún atlético se lo ha tomado como una revancha, sino como una cosa nueva, con un motivo más de una Champions que pudo haber sido nuestra y que pudo haber cambiado la historia del club. No se pudo conseguir en el último minuto y no pasa nada. Este es un partido diferente, la vida sigue", afirmó el presidente colchonero.
Por último, aseguró que el Atlético de Madrid es muy optimista de cara a la final y que no cambiaría al rival, el Real Madrid, a pesar de que es el equipo más laureado de la competición.
"Si no eres optimista no puedes ir. Otra cosa es que sea muy complicado, porque en 90 minutos la suerte o el buen juego se tienen que ver." "No cambiaría al rival. En el mundo del fútbol la suerte está echada, con quien te toque. El de ahora tiene diez Copas de Europa, el que más, pero eso para nosotros es un aliciente", concluyó Enrique Cerezo en la entrevista que concedió a 'MARCA'.