"La gente te habla antes de venir, cómo vive el fútbol la afición en la ciudad. Muy sorprendido, he vivido muchas experiencias en mi carrera, con selecciones y equipos, pero el nivel de pasión, intensidad y el estadio que tiene el Standard con su ambiente lo hace uno de los mejores. En Bélgica no hay afición ni estadio que se le compare; en Europa ves pocas cosas como esta", afirmó.
El mexicano se rindió a la afición del Standard: "La gente se desvive por el equipo, eso hace que vencer al Standard en su casa sea muy difícil. Me ha tocado jugar muchas veces, pero nunca había estado en un equipo que pudiera remontar tantas veces como local en los últimos minutos".
"Te preguntas desde dónde sale ese empuje, esa fuerza. Cuando ves el estadio lo entiendes todo. Ellos creen en eso y los visitantes sufren mucho cuando vienen al estadio", añadió.
Otro de los puntos fuertes del cuadro belga es su entrenador, el mítico Michel Preud'homme. Es una persona muy reconocida para la gente en Bélgica, a nivel futbolístico la gente con más edad lo recuerda muy bien de sus épocas en Bélgica y en el Benfica".
"En su último Mundial en Estados Unidos 1994 fue reconocido como el mejor portero. Es una persona que como entrenador ha hecho las cosas bien en Bélgica, después como portero lo hizo muy bien, de maravilla", apuntó.
Ochoa confirmó su excelente relación con su técnico: "Es agradable, entiende tu posición de portero, y comprende lo que viví con mis equipos y en los Mundiales. Es una persona que te aprende dándote tu espacio, no por ser portero te quiere enseñar o corregir todos los días".
"Está enfocado al equipo, hablamos algunas veces, pero detalles muy simples, es como un guía, deja al entrenador de porteros hacer su labor. En ese aspecto me ha caído muy bien, me ha dejado ser yo mismo, estar tranquilo. Maneja muy bien la cabeza de los jugadores, eso en Bélgica es fundamental", finalizó.