Nadie sabe con exactitud de qué hablaron Dybala y Simeone en la hora que pasaron cenando en un conocido restaurante de Madrid. Lo que sí está claro es que no se escondieron y la prensa les cazó, algo que no ha gustado nada en Italia.
Por norma general, en Italia reprochan las formas de entrenador y atacante, aunque la gran mayoría de miembros cercanos al fútbol recelan de que la reunión tuviera algo que ver con un posible fichaje de Dybala por el Atlético.
"El hecho de que fuese un encuentro tan público significa que no había nada oculto, pero un poco más de delicadeza tal vez estaría bien en algunos casos. No es que vivan en otro planeta, también leen los periódicos", dijo un hijo de Fabio Capello, Pierfilippo, experto en derecho deportivo.
Al mismo tiempo, el periodista Alfredo Pedullà no puso al Atleti a la misma altura que la Juve. "Con el debido respeto para el Atlético de Madrid que es un gran club, si Dybala decide irse, me gustaría que fuese a alguno de los clubes 'top' de Europa", dijo.
Sea como fuere, Dybala tenía permiso de la Juventus para pasar unos días en Madrid. Allí, por unas cosas u por otras, el internacional argentino se encontró con su compatriota Simeone. El tiempo dirá si la reunión fue estrictamente amistosa o había algo más en materia deportiva.