Aunque el denominador común sigue siendo el fútbol, el llevar un canal de YouTube tan grande puede ser difícil de compaginar con ser un futbolista, en este caso portero, de Segunda División B. Carlos, de hecho, firmó este año con el Llagostera.
Tiene incluso más seguidores en Twitter (100.000) que su equipo, que suma 40.000. Una situación algo extraña que él mismo califica: "Te paras a pensarlo y es raro. Es curioso cómo puede movilizar tanto alguien que solo sube vídeos a YouTube".
"Este año entrenaré por la mañana y para mí eso es una bendición. Los 'youtubers' no tenemos horas. El año pasado, por ejemplo, entrenaba a las 21:30. Lo que sí renunciaría es a irme a eventos", reveló en su entrevista a 'AS'.
"Alguna vez me han recriminado ser 'youtuber' en los campos. A mí personalmente me gusta que me aprieten, que me tengan vivo en el partido. Jugar al fútbol con silencio absoluto no me pone. Cuanto más me pican, mejor juego, tengo más ganas de parar el balón. Los insultos son originales. Desde lo típico de 'paga impuestos' al decirme que me vaya a jugar a la PlayStation. Que me vaya a hacer un vídeo, que soy malísimo... y todas las cosas bonitas que le dicen a un jugador de fútbol", recordó.
Por último, Kolderiu planteó a Piqué y Borja Iglesias como dos futbolistas que serían buenos 'youtuber'. Del central del Barcelona, lo tiene claro: "Le echaría un par".