El empate resuelve un partido que fue creciendo con el paso de los minutos. Del muermo inicial a las ideas y venidas. El punto no satisface demasiado a nadie, pero seguramente haga justicia.
Tras una media hora de bostezos, pocas ideas y menos fútbol, el partido se espabiló con el primer tiro que resultó ser el primer gol. Córner del Eibar, remate de cabeza de Kike García, gol del Eibar.
Una bofetada que dejó al Leganés en estado de 'shock' y que permitió al conjunto armero acercarse a los dominios de Cuéllar aunque sin excesivas ocasiones. Más balas de fogueo que cañonazos.
En menos de diez minutos, el Eibar logró ponerse 0-2. Joan Jordán anotó de falta. Cuéllar sólo pudo ver cómo entraba la bola a la portería de los 'pepineros'.
Claro que En-Nesyri, nada más empezar la segunda mitad, se puso la capa y salió dispuesto a convertirse en el héroe de la noche. El delantero marroquí entró en trance. En sus botas y su cabeza nació el empate.
Primero, tras una jugada individual que culminó el mismo. Caracoleo en el área, disparo y gol. El 'show' de En-Nesyri no acabó ahí, generando pánico en cada arrancada.
En el 68' firmó el 2-2 tras cabecear un buen servicio desde la derecha. El cabezazo de En-Nesyri, especialmente el salto, fue de museo. Un empate que llegó por méritos de unos y otros.
El Eibar lanzó algún balón al área local en busca de la campanada, pero el marcador ya no se movió más. El Leganés, con 23 puntos, seguirá buscando alejarse del descenso. Con 26, el Eibar se queda en mitad de tabla.