En poco más de un cuarto de hora, Leo Messi regaló un gol a Philippe Coutinho, firmó el segundo en una jugada marca de la casa y encendió todas las alarmas de un Camp Nou con aroma festivo.
La noche se vestía de gala en la Ciudad Condal, viendo cómo el rosarino había noqueado al Sevilla con una maravillosa asistencia y un latigazo característico que invitaban a pensar en un final feliz.
Sin embargo, pocos minutos después la sonrisa se borró del feudo 'culé'. El futbolista argentino cayó mal en un lance con Franco Vázquez, apoyando el codo de manera antinatural, retorciéndose de dolor sobre el terreno de juego.
Messi tuvo que abandonar el campo para ser atendido por los servicios médicos del Barcelona, que no tardaron en comunicarle a Ernesto Valverde la necesidad de ser sustituido por Ousmane Dembélé.
Tras algo más de una hora de exploraciones, el FC Barcelona comunicó que su gran estrella se pasará tres semanas alejado de los terrenos de juego.
"Un fractura en el radio del brazo derecho" es la dolencia que acabó con Messi sustituido. Se pierde, por tanto, el partido de Champions ante el Inter y el 'Clásico' ante el Madrid la semana que viene.