Su particular estadística comenzó en el verano de 2017. Enric estaba en la que iba a ser su última temporada en el Cornellà, tras dos años y medio de fiel servicio. Jugaba en el Grupo III de Segunda B.
En el mercado invernal, Enric fichó por el Extremadura, y para Almendralejo se fue. Eso provocó que jugase en otro grupo, en el IV. ¿Empiezan a ver por dónde van los tiros?
El Extremadura logró el ansiado ascenso, y Enric inició la temporada 2018-19 jugando en Segunda División, y tras acabar la primera vuelta, el Huesca le fichó a cambio de tres millones de euros.
El conjunto azulgrana le despidió con una lágrima, tras jugar 39 partidos y anotar 29 goles, pero tres 'kilos' para un equipo de Segunda es un dineral al que no se puede decir que no.
Y ahora, a sus 32 años, Enric juega para el Huesca en Primera. Es decir, que en dos temporadas ha jugado en cuatro campeonatos distintos, en dos grupos de Segunda B, en Segunda y en Primera.
Eso ha provocado una anomalía estadística pocas veces vista. Ha jugado, desde el inicio de la temporada 2017-18, 59 partidos. Se ha enfrentado a 53 rivales distintos.
Sólo ha repetido contra cinco equipos. Se enfrentó al Deportivo Fabril dos veces, en la ida y la vuelta del 'play off' de ascenso a Segunda jugado con el Extremadura. Lo mismo ocurre con el Mirandés y el Cartagena.
Y luego también se ha medido dos veces al Elche (la primera en la primera vuelta del Grupo III de Segunda B en la 2017-18, y la segunda, en la primera vuelta de Segunda esta temporada), y al Mallorca (ídem).
59 partidos, 53 rivales diferentes. Y 44 goles anotados. Terminará la temporada habiendo jugado 77 partidos contra 71 rivales distintos (suponiendo que lo juegue todo de aquí al final). El Huesca sabe lo que ha fichado, está claro.