Casualidades de la vida. El último gol del Milan en competición europea se lo marcó Kaká al Atlético de Madrid, en aquel 4-1 que los rojiblancos le endosaron a los 'rossoneri', y recordado por muchos por la prepotencia con la que Muntari celebró el cruce.
Hoy, 1234 días después, otro Ricardo, Rodriguez, suizo, marcaba, de falta, el gol que daba la victoria al Milan en tierras rumanas.
El Milan ha pasado en esos tres años y medio de una derrota sonrojante en el Calderón a una victoria pírrica en Craiova. El renovado Milan del capital chino ha vuelto a Europa con un triunfo bajo el brazo, y dejando buenas sensaciones en medio de la mediocridad que fue el partido en sí.