Arango se aprovechó de la pasividad defensiva de los de Manizales para abrir el marcador en la segunda mitad. Y es que la zaga le dio muchas facilidades tanto al autor del gol como a su compañero Vásquez.
Este recibió en el área completamente solo. La zaga visitante hizo aguas y el de Rionegro se vio sin marca alguna a pocos metros del portero.
En cuanto controló, Velasco le encimó, pero dejó solo a Arango. El '10' tuvo tiempo de controlar, pensar y pisar de nuevo la bola ante la presión ineficaz y tardía de Arias, del que se deshizo para sacar el disparo.
Para colmo, el balón rozó la pierna de Velasco, lo que despistó a Cuadrado y acabó significando el gol de la victoria. Once Caldas deberá remontar en la vuelta, pero, antes de nada, tendrá que revisar su sistema defensivo.