Este 16 de marzo se cumplen 19 años de la 'Batalla de Bramall Lane', uno de los encuentros más vergonzosos de la historia en Inglaterra. Todo comenzó con una entrada criminal de Georges Santos a Andy Johnson.
El jugador de Cabo Verde se quiso tomar la venganza por su cuenta ante el jugador del West Brom, que le había fracturado la mandíbula por un codazo en un choque cuando Santos jugaba en el Nottingham Forest.
Santos, que llevaba solo unos segundos en el campo, entró con las dos piernas por delante y saltando, por lo que pudo lesionar de gravedad a Andy Johnson, pero tuvo la fortuna de que al jugador del West Brom no le sucedió nada grave. Los 'baggies' ya ganaban por 0-2 y estaban con uno más por entonces, tras la expulsión del portero Simon Tracey por coger el balón con las manos fuera del área al poco de empezar el partido.
En la acción, Santos fue expulsado, pero varios jugadores del Sheffield comenzaron una guerra por su cuenta que también acabó con la roja al camerunés Suffo por un cabezazo a McInnes. El Sheffield United se quedó con ocho hombres y, como ya había hecho los tres cambios, las lesiones de Michael Brown y Robert Ullathorne dejaron a los 'wizards' con seis hombres, por lo que el encuentro tuvo que suspenderse.
El West Brom dominaba por 0-3 cuando el partido fue cancelado en el minuto 82 y fue ese el marcador que la FA otorgó al choque. No fue decisiva la diferencia de goles que pudo haber conseguido el West Brom contra seis hombres para el posterior ascenso de los 'baggies'.