El cuadro francés, todopoderoso en Europa, no dio opción al Barcelona, especialmente en la primera mitad. "Es un gran equipo. Invirtieron mucho dinero hace años y están consiguiendo sus frutos", explicó Cortés.
"El problema ha estado en que es la primera final y eso se ha notado en los primeros minutos. Espero que para la próxima aprendamos para competir mejor. La diferencia se ha visto en los detalles de los primeros minutos", aseguró el técnico azulgrana.
Sobre el mensaje a las futbolistas, aseveró que "es el momento de irse con la cabeza alta". "A mí me gusta ganar. Llegar hasta aquí es para estar orgulloso. No he podido hablar con las jugadoras, pero les diré que hay que trabajar mucho para el año que viene", añadió.
Así, confirmó que la sensación de las jugadoras del Barcelona "es de rabia. Es una final de Champions y llegar a la segunda mitad con 4-0 no es bueno. Están tristes porque no han podido competir", afirmó Cortés.
"Estaría bien saber qué hubiese pasado si Duggan mete ese gol. Te quedas con la sensación de que has hecho el partido que querías hacer, pero ellas han marcado en las ocasiones que han tenido", finalizó el entrenador del Barcelona.