Como si de un guión se tratase, Escudero y Nolito ganaron el Trofeo Antonio Puerta al igual que el malogrado futbolista regaló tiempo atrás goles y puntos a su Sevilla. Incidiendo por la izquierda, el lateral hispalense y el flamante fichaje de los de Berizzo solventaron la papeleta ante una Roma en la que anotó Dzeko.
Antes, los diversos, emotivos y merecidos homenajes a Puerta dejaron paso a una primera mitad sin chicha. Poco de ambas escuadras, quizá la intensidad y desparpajo de un Correa que se lesionó muy pronto. También Mercado tuvo que marcharse a vestuarios antes de tiempo.
Tras los minutos para el bocadillo, los dos equipos se desmelenaron. Quisieron ir a por el partido y se notó. Así, Defrel avisó con un lanzamiento al palo y, minutos más tarde, Nolito tuvo su primer gol como sevillista, pero se durmió en los laureles con todo a favor.
Tenía que ser Escudero, el que mejor podía honrar a Puerta, el que regalara a su afición el primer gol de la noche. Nolito sacó su magia a pasear y sirvió en bandeja el tanto al lateral. Minutos más tarde, el propio Nolito se desquitaba de la ocasión marrada y subía el 2-0 al luminoso tras una buena jugada personal.
Dzeko, en los últimos compases, puso algo de pimienta con un buen derechazo, pero el que sonrió finalmente fue el Sevilla. Una sonrisa dedicada al eterno '16'.