El Barcelona se había adelantado muy temprano en el marcador, por obra de Igor Gomes, pero en torno a la hora de partido, en un contragolpe, llegó el gol del empate.
Condujo Pherai, contra viento y marea, hasta el área 'culé', y desde ahí chutó. Su disparo no llegó a la portería de Arnau Tenas, y el rechace le cayó al más listo de la clase.
Por ahí pasaba Giovanni Reyna, y a placer igualó la contienda entre Borussia y Barcelona, momentáneamente.
Y si el apellido te suena es porque es hijo de un histórico ex futbolista estadounidense, Claudio Reyna, internacional en cuatro Mundiales (EE.UU. 1994, Francia 1998, Corea y Japón 2002 y Alemania 2006).
Reyna padre se retiró al término de la 2007-08, tras militar en Bayer Leverkusen, Wolfsburgo, Rangers, Sunderland, Manchester City y New York Red Bulls, donde colgó las botas.
Parece que, de tal palo, tal astilla, más o menos. Porque Claudio jugaba de mediocentro, mientras que su hijo Giovanni tiende más a caer a banda.