"Once meses es un periodo muy largo, nosotros hace un año nos enfrentamos a ellos con mucha seriedad y responsabilidad, marcamos el primer gol, y empezamos a creer en el resultado. Teníamos muchas ganas de conseguir esa victoria, la afición nos animó y al final lo conseguimos. Fue un resultado merecido, pero ha sido un periodo muy largo y las cosas han cambiado, otra vez el fútbol español está creciendo", aclaró el seleccionador sobre el triunfo en Zilina y el momento de la Roja.
Para Pekarik, lateral del Hertha de Berlín alemán, consideró que "el éxito de aquella victoria fue estar muy compactos, achicar espacios y eliminar los pases directos hacia el área".
De esta manera, abogó por continuar mañana luchando al máximo para frenar a sus rivales y "llegar al área con dos o tres toques".
Pekarik mostró su admiración por los jugadores españoles y confesó que no podría decir sólo un nombre la selección española, porque, explicó, "es un equipo que en cada demarcación tienen tres o cuatro jugadores de mucha calidad, jugadores que juegan en los mejores equipos del mundo".
Eslovaquia llega a Oviedo con bajas y Kozak explicó que ha estado valorando "en qué estado" estaban sus jugadores y, pensando también en el partido del próximo martes frente a Ucrania. Confirmó que la alineación frente a España será "interesante" y que, aunque ya la tiene clara, aún no se la ha hecho saber a los elegidos.
Lo que sí que avanzó es que sus hombres saldrán a "jugar muy juntos" e "intentar llevar a cabo su plan", pero sabiendo que "España es muy fuerte y una cosa es tener un plan y otra qué va a hacer el adversario", al que demostró conocer bien.
"Sigo mucho a Del Bosque, le seguía en el Madrid y luego su trabajo como seleccionador. Ha conseguido muchos éxitos, es un hombre simpático y ya jugué contra él como jugador en dos ocasiones, y el año pasado como entrenador, por lo que este será nuestro cuarto enfrentamiento. En dos he ganado yo, ha habido un empate, así que él tiene mucho por hacer", bromeó el seleccionador eslovaco.
Es un encuentro especial también por el marco en el que se disputa, ya que en el Real Oviedo jugó uno de los emblemas del fútbol eslovaco, Petr Dubovsky, futbolista que, en palabras del propio Pekarik, "es un icono" y hace sea "una gran motivación poder jugar en esta ciudad".