Tras la rueda de prensa de Julen Lopetegui, Jordi Alba e Isco Alarcón, 'La Roja' saltó al césped de La Rosaleda ante la mirada de unas 13.000 personas. Nadie se quería perder el entrenamiento previo al encuentro entre España y Costa Rica, que también colgó el carte de 'no hay entradas'.
El entrenamiento fue una fiesta y el balón fue el protagonista. Los de Lopetegui realizaron ejercicios de calentamiento y posteriores centros con remates a puerta en los que Isco acaparó todas las miradas. Cada gol del de Arroyo de la Miel provocaba el éxtasis en la grada e incluso su nombre llegó a renosar en La Rosaleda como tantas noches lo hizo con el escudo del Málaga en el pecho.
Luego llegó el partidillo antes de acabar con una sesión de tiros a puerta en la que no participaron jugadores como Silva y Reina, que se quedaron estirando en el centro del campo.
Isco caminaba por el verde de La Rosaleda como si fuera su casa y bajó a su hijo al césped en una de las mejores imágenes que dejó un entrenamiento en el que reinó el buen rollo. España se gustó en La Rosaleda antes de enfrentarse a Costa Rica.