El jugador del Sevilla Pablo Sarabia trató de buscar las claves del mal momento de su equipo y fue claro cuando dio su visión sobre los últimos resultados: "Los rivales conocen la forma de jugar inculcada por el entrenador, la clave es la falta de acierto porque la posesión de balón sigue siendo la misma".
El centrocampista del cuadro hispalense "tenía claro desde el inicio de temporada el objetivo de este equipo", quedar entre los cuatro primeros, y era "consciente de que competir con los de arriba sería complicado" por ser necesaria "mucha constancia". "Espero que los malos resultados no hagan cambiar la mentalidad de querer ganar siempre", insistió.
Sobre el futuro: "La temporada está siendo muy buena pero no ha terminado todavía. Tal vez las expectativas hayan sido muy altas durante un tramo, ahora hay que estar centrados en sumar los tres puntos que habrá en juego ante el Sporting".
Miras a la selección: "Claro que me ilusiona, defender la camiseta de España es algo que te llena de orgullo, pero para ser internacional, el único camino es hacer las cosas bien en el Sevilla".