Estas son las razones del cambio que pegó el Madrid en el Villamarín

Las claves para la reacción madridista son:

1. Máxima intensidad: Zidane ha hablado claro en la racha de cuatro empates consecutivos. Asumió toda la culpa llegando a admitir que no estaban preparados los encuentros como debía, pero sobre todo señaló a la intensidad como principal elemento a corregir. Momentos de relajación en fases de los partidos costaron puntos y la situación ya era límite. En el Villamarín los jugadores salieron a tumba abierta desde el pitido inicial. A los 4 minutos ya ganaban y el hambre de éxito les empujó siempre a por más para acabar goleando y poniendo cura a varios males del último mes. La concentración fue máxima en todos los que participaron.

2. Imprescindible Marcelo: el Real Madrid tiene varios jugadores que forman su columna vertebral y justamente en Sevilla faltaban algunos como Sergio Ramos, Casemiro o Modric, pero si hay un jugador que da alegría a su fútbol, se convierte en factor decisivo en el ataque y pieza fundamental, es Marcelo. El brasileño regresó de la mejor manera posible tras su lesión muscular en un gemelo. Desequilibrando con cada incorporación ofensiva, estando siempre presente en el juego y marcando uno de los goles. No hay sustituto en el lateral izquierdo y en su ausencia es uno de los puntos donde sufre el equipo madridista.

3. Retoques en un centro del campo con ausencias: sin dos de los titulares indiscutibles, la mano de Zizou se notó en la confección de un centro del campo nuevo. El Real Madrid pasó a jugar con doble pivote y Toni Kroos lo agradeció. Se liberó incluso en ataque para dar las dos asistencias en los dos primeros goles. Junto a él estuvo un omnipresente Mateo Kovacic, clave en la fase defensiva con su esfuerzo y dando mucha velocidad en transición, con un desgaste físico tremendo. También lo realizó Isco Alarcón que fue el que más kilómetros corrió (11,57).

4. La reivindicación de Isco: han tenido que llegar las lesiones para que le llegara su oportunidad y subir la autoestima que se hundió tras ver como Marco Asensio y James Rodríguez le pasaban como opciones alternativas al equipo titular. Isco bordó el fútbol en el Villamarín, sacó a relucir su calidad, dirigió el juego con brillantez y puso la llegada de antaño con un doblete que le reivindica. El primer tanto culminando una contra perfecta y el segundo uno de esos goles que llevan su sello, acoplando el cuerpo para diseñar un disparo a la escuadra que le hizo volver a disfrutar.

5. Una plantilla goleadora: desde la llegada de Zidane al banquillo madridista sus jugadores ya han marcado más de un centenar de goles (85 en LaLiga Santander, 13 en Liga de Campeones y 3 en la Supercopa de Europa). Lo superaron en Sevilla donde quedó plasmado que cualquier jugador aporta tantos. En la presente campaña ya han marcado en la competición doméstica hasta 15 futbolistas de los 20 de campo disponibles. Varane, Isco y Marcelo fueron los últimos en sumarse. Especialmente llamativa es la defensa donde ya han 'mojado' todos sus integrantes salvo Nacho y el lesionado Coentrao.

6. La BBC se entona con goles: volvieron a ver puerta dos de los tres integrantes de la BBC y el tercero lo rozó. Benzema marcó un tanto que necesitaba, repleto de calidad, engañando al portero con el cuerpo y marcando a placer. Cristiano Ronaldo extendió en el Real Madrid su racha iniciada con Portugal cerrando la goleada en el que extrañamente es su segundo tanto liguero. Y solo faltó Bale que firmó su partido menos brillante y se estrelló con el poste en un remate. Si los tres de arriba afinan puntería, el Real Madrid puede estar tranquilo.