La igualdad protagonizó el encuentro en los primeros compases. Los equipos se respetaban demasiado como para atacarse directamente, pero se establecieron las piezas sobre el tablero. Los locales jugaban al toque y sus rivales, a la contra.
Los sorianos rompieron el hielo con un tiro de Héctor tras pasar el primer cuarto de hora de partido. Curro alentó a los suyos con otro disparo y Sola les inspiró con una gran jugada -regateó a varios defensas- por banda derecha, pero su intento de marcar lo atrapó Ortolà.
Los de López Garai se revolvieron y asustaron a sus contrarios con un gol anulado por fuera de juego que dejó claro que iban a por todas. Más tarde, Malbasic avisó con una ocasión clara tras robarle la cartera a un defensa, aunque Marc Mateu dio la réplica de falta.
El cuadro isleño sacó un córner y Lasso no lo pudo aprovechar mejor. Llegó corriendo desde atrás, como Puyol cuando le marcó aquel bello gol a Alemania, y mandó el balón al fondo de las mallas con muchísima potencia.
El VAR volvería a ser protagonista en el segundo acto, ya que le anuló dos goles más a los tinerfeños. El primero, nada más reanudarse el juego, pero Suso se valió de un penalti para ponerse por delante. Malbasic cayó en fuera de juego cuando mandó el segundo al fondo de las mallas.
Se relajaron los dominantes momentáneos del partido e Higinio aprovechó un fallo defensivo inexplicable para darles esperanzas a los suyos, pero Malbasic las echó por tierra. El delantero estuvo más listo que nadie para sorprender a Dani Barrio de cabeza tras un rechace después de un chut de Milla.
Las numerosas intervenciones de la sala de revisiones propiciaron que se añadieran siete minutos. Curro llegó a marcar de nuevo para renovar la ilusión de los de Soria, pero se impuso la ley de Malbasic. El Heliodoro Rodríguez quedó satisfecho por ver a los suyos vencer y el Numancia aún no gana en su arranque de Liga.