Este United está cambiado y lo sigue demostrando. No es un espejismo porque ante el Aston Villa volvió a sacar ese músculo que lleva exhibiendo en este 2020. Los 'diablos rojos' son cada vez más diablos.
Solskjaer ha encontrado la fórmula y Bruno Fernandes es la felicidad de un Pogba que se mueve como pez en el agua. Ambos ilusionan a una afición que lleva mucho tiempo en modo sufrimiento.
El centrocampista ex del Sporting de Portugal ha participado en 12 goles en sus primeros diez partidos, pues ante el Aston Villa abrió la lata desde los once metros y regaló el tercero.
El United dominó de principio a fin con una facilidad pasmosa. Greenwood, el joven de 18 años, sigue asustando y con un potentísimo disparo batió a Reina, que apenas la vio, antes del descanso.
Al meta español le tocó sufrir a un equipo que vive en las nubes. A poco de cumplirse la hora de encuentro, Bruno Fernandes sacó un córner con un pase a la media luna del área y allí se encontraba Pogba.
El francés engatilló y Reina hizo la estatua para firmar el tercero y la vuelta al gol del campeón galo, que no marcaba desde el 13 de abril de 2019. El abrazo fue la explicación a todo. Este United responde.