En su comparecencia en el pleno de la Asamblea, a petición de Ciudadanos, ha explicado que también el incidente ocurrido el 19 de agosto, en el que se cayó un niño en el estadio, y "la alarma generada" se procedió a cerrarlo por parte de la Consejería de Deportes.
En ese momento, la Comunidad decide aprovechar este momento para elaborar un "test de estrés" por parte de la empresa de ingeniería Intemac.
De los Santos ha asegurado que el último informe emitido sobre el estadio confirma la seguridad del mismo, y que los daños "carecen de ninguna trascendencia estructural".
Este viernes, el coordinador de Seguridad de la Policía Nacional decidirá si da el visto bueno al plan elaborado por el club y si se desmonta a tiempo todo el andamiaje existente para que el Rayo Vallecano pueda disputar el partido contra el Alavés este sábado.
Según el consejero, las pruebas de carga han sido positivas de acuerdo con la normativa, por lo que el informe garantiza el uso normal del estadio al no detectar "riesgos de tipo estructural".
De los Santos ha justificado el retraso de ejecución de las obras en el cambio de la empresa que iba a llevarlas a cabo en 2016 y que puso "el contador a cero".