Estos son los métodos de trabajo de fuerza de los equipos profesionales

La fuerza en el fútbol se puede trabajar con los ejercicios propios de una sala de musculación. Se suele hacer especial hincapié en el tren inferior, sobre todo en los cuádriceps, femorales, gemelos y psoas ilíaco, ya que son los músculos que intervienen con más predominancia en las acciones específicas del fútbol.

No obstante, muy importante también es el trabajo de core y el tren superior como estabilizadores. 

Entre las muchas opciones que hoy día ofrece una sala de musculación de un equipo de fútbol profesional, los ejercicios imprescindibles suelen ser: squats con barra, trabajo excéntrico con cinturón tirante ruso, trabajo excéntrico de isquiotibiales en máquina y ejercicios de psoas ilíaco en máquina multicadera.

El entrenamiento pliométrico tiene como finalidad mejorar la capacidad del jugador de armonizar y coordinar la velocidad y la fuerza, es decir, la potencia. Se necesita una condición física de base para poder empezar a entrenar con garantías con este método. Generalmente los preparadores físicos suelen decantarse por trabajar la pliometría a través de multisaltos en todas sus variantes.

Dentro del entrenamiento pliométrico, los sistemas de entrenamiento van, desde una pliometría baja como la que trabajaba el F.C. Barcelona con su cantera, en la que predomina el trabajo de coordinación con escaleras y aros, hasta una pliometría media y alta donde la altura de las vallas es considerable.

La elección de uno u otro método de trabajo irá en función de los objetivos y el periodo de la temporada. 

Es muy común también ver a equipos que usan los métodos de arrastre y cuestas con sus plantillas. Los métodos de arrastre se pueden realizar gracias a un trineo de velocidad.

Este elemento consiste en un arrastre al que se le puede añadir peso mediante discos de musculación, el cual se ata a la cintura para realizar desplazamiento 'luchando' contra la resistencia que proporciona el trineo. Siempre se pone especial énfasis en la técnica por delante de la carga. 

En el caso del trabajo de cuestas, es la propia pendiente de la cuesta la que proporciona el obstáculo a superar y que permite trabajar la potencia del tren inferior de manera eficaz.