Tras unos meses de verano algo turbulentos, Paulo Dybala está sonriendo nuevamente en la Juventus de Turín.
Durante muchas semanas su nombre fue el foco de numerosos rumores de traspaso, pero finalmente no se movió de la 'Vecchia Signora'.
"Estuve cerca de marcharme. Estuve esperando para ver qué ocurría hasta el último minutos. Por suerte, Maurizio Sarri me quería aquí. Eso me ha dado fuerza en momentos difíciles. Yo sabía que él podía enseñarme y ayudarme para dar mi mejor versión", comentó en una entrevista concedida a 'The Guardian'.
En la misma, el argentino habló sobre su relación con Leo Messi y Cristiano Ronaldo, compañeros suyos en Argentina y la propia Juventus.
"Soy el único jugador que comparte vestuario con Messi y Cristiano Ronaldo. La gente solo ve la punta del iceberg. Ellos no han ganado lo que han ganado por suerte", explicó Dybala antes de evadir la gran pregunta.
"¿Quién es mejor? No puedo responder a eso", respondió el internacional con la 'Albiceleste', que no quiso mojarse en el eterno debate.
Pero más allá del fútbol, durante la larga entrevista concedida al medio británico, Dybala repasó algunos momentos de su vida y dejó clara su faceta de luchador.
Entre los mismos, el argentino recordó las pérdidas de su padre y de su abuelo paterno, de origen polaco. El mismo estuvo en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
De hecho, el jugador, intrigado por su pasado, tiene en mente acudir a Krasniow (la localidad natal de su abuelo) para conocer en profundidad sus orígenes.
"He querido ir, aunque ya no tenga allí familia. Unos periodistas polacos me ayudaron a tratar de localizar a una hija de mi abuelo, pero ella había fallecida. Algún día iré. Me siento incluso más polaco que italiano. Quizás por eso soy algo más frío. Será la sangre polaca", sentenció.