El Granada salvó un punto de su visita al campo del Villarreal pero acabó muy enfadado con Pizarro Gómez, técnico del encuentro, que decretó dos penaltis a favor del conjunto local.
El último de ellos, que a la postre salvó Rui Silva, fue realizado por Yan Eteki a Yeremi Pino. No fue Pizarro Gómez el que lo vio, sino que fue avisado desde el VAR para que revisase la jugada.
Pizarro Gómez expulsó a Eteki tras decretar la pena máxima, pero no por la acción, sino por las protestas. "Esto es una vergüenza", dijo el centrocampista del Granada.
De esta forma, Eteki se enfrenta a una posible sanción de dos encuentros. El primero de ellos, seguro, será contra Osasuna en Pamplona. El segundo, conta el Celta en el Nuevo Los Cármenes.