Europa alegró a San Siro, aunque San Siro no respondió. Con entrada pobre al campo y un ambiente frío, a la misma temperatura que el equipo tras los últimos tropiezos, los de Montella se pusieron el mono de trabajo y remaron a contracorriente desde los primeros compases.
Y es que el Austria de Viena, que casi ni se dejó ver por el campo en los minutos iniciales, comenzó adelantándose con un golazo de Monschein. El delantero dejó roto a Donnarumma en un mano a mano y provocó que Bonucci se quedara por los suelos tratando de despejar el balón, que acabó entrando a puerta.
El espejismo de un oasis en el desierto, eso fue el gol. No tardó el Milan en igualar la contienda por medio de Ricardo Rodriguez. El carrilero se encontró un balón franco dentro del área tras un centro. No tenía ninguna oposición y remató a placer.
Y tras el primero...
El tanto de Ricardo Rodriguez hizo estallar la pólvora 'rossonera' arriba. André Silva firmó el segundo tras controlar un balón complicadísimo dentro del área grande y definir con talento de 'killer'. Cutrone aprovechó otro desajuste defensivo visitante para el 3-1 justo antes del descanso.
Los últimos 45 minutos sólo sirvió para que André Silva y Cutrone certificaron sus dobletes. El portugués lo hizo primero, a la media vuelta, tras un control con el pecho y el canterano, a un minuto del final, tras una gran triangulación.