Puede ser que a Arsene Wenger le quede poco tiempo en la parcela técnica del Arsenal, pues los últimos resultados están siendo bastante pobres y las dos derrotas ante el Bayer de Múnich podrían ser las estocadas definitivas.
Con un parcial de más diez goles a favor del cuadro bávaro, Wenger analizó el encuentro en la rueda de prensa posterior a la cita que se acabó con una afición entristecida en el Emirates Stadium.
"Diría que pusimos al Bayern bajo presión, pero fuimos muy desafortunados esta noche.En la segunda mitad, el árbitro mató el partido. Después de eso, fue muy difícil, pero creo que el árbitro fue muy determinante para el Bayern", afirmó Wenger.